Alejandra Torres inició su formación artística en el Instituto de Arte Mexicano. «No toda la vida he sido surrealista yo empecé siendo muy realista con mi trabajo, muy apegada a las formas, cómo deben de ser, cuando finalmente entre al surrealismo sí hubo una libertad muy importante para mí», contó a SinEmbargo.
Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo).- La pintora mexicana Alejandra Torres ha mostrado su mundo surrealista a lo largo de los años en múltiples exposiciones, sin embargo, aún no cuenta con una galería que sirva de hogar a su obra. Con la campaña «Homeless Art Looking for a Home» buscó acercarse y hacerse notar ante los galeristas con el fin de encontrar un espacio para sus pinturas.
En SinEmbargo platicamos con la artista para conocer más acerca de su proceso creativo y su arte.
Respecto a cómo es crear una pieza, la mexicana explicó que no siempre empieza un cuadro con la idea ya fija, en especial al hablar del resultado, puede ocurrir que se tenga una idea general e inicial, no obstante, en el proceso surgen otras ideas y cosas que pueden modificar ese proyecto.
«Resulta siendo una obra muy diferente de lo que tú en un momento dado pensaste que podía ser, pero finalmente eso es algo que me gusta mucho que pasé porque el ir con ideas predeterminadas es como apegarte a algo que tiene que estar como tú lo pensaste y no, aquí el chiste es dejar la imaginación y todo lo que traes dentro que se plasme en ese trabajo», contó Alejandra a este medio.
Alejandra Torres inició su formación artística en el Instituto de Arte Mexicano, donde adquirió diversas técnicas a lo largo de 8 años. También ha explorado por su cuenta por lo que es autodidacta, hasta lograr un estilo propio que se caracteriza por formas y colores, surrealista, de libertad y de mundos
«No toda la vida he sido surrealista yo empecé siendo muy realista con mi trabajo, muy apegada a las formas, cómo deben de ser, cuando finalmente entre al surrealismo sí hubo una libertad muy importante para mí porque era plasmar cosas totalmente diferentes a lo que estaba yo acostumbrada pero eso da rienda suelta a tu imaginación, a poder proyectar muchas veces lo que traes en el inconsciente que ni siquiera lo sabes y poder dar rienda suelto a eso se me hace maravilloso para mí, de ahí salen muchos sueños, sale mucho de lo que traes adentro, de tu niño interno», acotó la artista.
Torres explicó que al pintar ven la luz muchas cosas que en ocasiones no se sabe que se tenían guardadas, lo que es parte de proceso y algo que para ella es bueno. También existe el momento en el que al terminar la obra no es lo que esperaba y no es de su total agrado, sin embargo, se puede pulir la obra hasta quedar satisfecha con ella. «Yo siento que mientras tú no estás contenta con tu obra, es difícil que a la gente también le guste», agregó.
«Cuando tú pintas, pintas para ti finalmente pero el que un espectador llegue y vea esa obra en especifica y pueda a lo mejor despertar en él algo que ni siquiera sabe que lo trae, una alegría o un sueño o determinada cosa que haga clic dentro de él, es la finalidad aunque no sea buscada en el momento en el que lo estás haciendo», dijo Alejandra Torres.
Alejandra cuenta con la asesoría de del renombrado maestro Teódulo Rómulo, quien le abrió la puerta al mundo del surrealismo, ahora él la apoya cuando necesita un feedback o ideas nuevas. «[Con el surrealismo] tienes mucho mas libertad de comunicarte de otra forma, porque si te das cuenta mis cuadros son totalmente surrealistas, a veces hay muchas locuras en un cuadro pero hay muchos que tienen muchos símbolos y cosas que el espectador puede interpretar», comentó.
Alejandra destacó que el artes es subjetivo; lo que a ella le gustaría es que su arte se exponga y pueda estar en contacto con varios espectadores para lo que necesita una galería que sea compatible con lo que ella hace, así que continúa en la búsqueda de hogar para sus obras.